Aquel purito de Clint Eastwood

En 1960, paseando por la Gran Vía,  el director Sergio Leone se lamentaba con  mi padre, que era su amigo y proveedor,  de la falta de expresividad de Clint Eastwood . Por aquel entonces Clint no era el respetado actor y director que es hoy en día, sino un actor secundario de serie B americana. Como es natural, Leone estaba muy preocupado por el resultado de su elección como protagonista de su película "Por un puñado de dólares". Después de una buena media hora de mutua reflexión, a mi padre se le ocurrió: "¿Por qué no le pones en la boca un purito sin encender para que tenga un aspecto duro y no tenga que abrir la boca?"A Sergio le pareció una excelente idea y respiró aliviado. Terminaron la noche en la cafetería del Hotel Memphis de la Gran Vía y brindaron con una copa de Whisky.